NI MENORES, NI JOVENES, NI CONFLICTIVOS, NI LOCOS

Un libro novedoso, que buscar romper los márgenes teóricos tradicionales de la disciplina penal adolescente (mal llamada “juvenil”, como plantea el autor). Escrito desde un enfoque interdisciplinario y práctico que busca desentrañar las características e implicancias de la “especificidad” penal adolescente (concepto que el libro rescata por encima de “especialidad”), animándose a pensar un derecho penal propio, específico y diferenciado del derecho penal de adultos.

Afirma Martín Aimar que el derecho penal “se construyó adultocéntricamente, por lo cual la primer tarea desde la especialidad/especificidad es mirar críticamente todo lo que venga desde allí, deconstruir todo lo asumido y, por otro lado, más ambicioso, generar una disciplina propia y específica”.

“Estoy convencido que es más eficiente y sustentable a los fines de gestionar la violencia y reducir los daños que ocasiona el delito adolescente en víctimas –y en victimarios- el mantener la llama encendida del humanitarismo y la innovación, y hasta conservo la esperanza que así, además, se pueda influir al gris y desmotivado derecho penal de adultos”, sostiene el autor.

Mary Beloff, Docente, Abogada por la Universidad Nacional de Buenos Aires, Máster en Leyes por la Universidad de Harvard, define en el prólogo a Ni menores, ni jóvenes, ni conflictivos, ni locos. Deconstrucción del adultocentrismo penal para una teoría específica penal adolescente como un libro “inspirador” e “inteligente”.

“Escrito con gracia y rigurosidad por Germán Martín Aimar, quien ha sabido a lo largo de los años combinar exitosamente la actividad académica con la carrera judicial, para ofrecernos con esta obra un análisis integral de los núcleos problemáticos de la respuesta estatal al delito de las personas menores de dieciocho años de edad. Por ese motivo, más allá de la enorme satisfacción que provoca la aparición de obras científicas originales sobre la respuesta estatal al delito adolescente -en un medio en el que no abundan-, en este caso además la lectura esclarece y esperanza”, señala Beloff, y define la obra como “un trabajo serio de quien conoce muy bien (desde la práctica y desde la teoría) el campo, lo segundo, porque aporta a la construcción de renovadas miradas y respuestas a la cuestión de los adolescentes infractores”.